¿Cuál es el colmo de un Opositor? Sí, ya sé que podría sonar a inicio de chiste malo, pero fuera risas, porque esto es algo serio, algo que te acerca o no a tu objetivo: conseguir tu plaza de maestro.
Cada quien supongo que tendrá sus propios ‘colmos’, pero algo que agota la paciencia de la mayoría de los que conozco, es el tema de la planificación.
¿Por qué? Sencillo.
No se puede controlar al 100% y esto nos hace sentirnos inseguros y, sobre todo, poco productivos.
Sin embargo, partir de esta base, de esta certeza hay que verlo como una ‘gran’ ventaja y más adelante te explicaré el porqué.
Pero antes, quiero que en este artículo encuentres las claves para hacer un plan de estudio eficaz que te lleve al éxito en tus Oposiciones.
Encuentra el equilibrio en tu planificación como opositor
Esto es lo más importante, si no quieres tener la tentación de abandonar a las primeras de cambio.
Por ejemplo, una buena planificación debe tener en cuenta tus actividades diarias, tus obligaciones, tus citas, tu trabajo (si es que lo estás compaginando), etc.
O también los festivos, los fines de semana, las vacaciones…
Por eso, incluso antes de comenzar a planificar, lo primero que te recomiendo es escribir una lista de innegociables.
O lo que es lo mismo, aquellas cosas o actividades a las que no quieres renunciar bajo ningún concepto.
Una vez las tengas claras, resérvalas en tu calendario o el sistema de organización que utilices. Pero, sí o sí, debes bloquear esos espacios que son para ti.
De otro modo, corres el riesgo de ir dejando atrás lo importante y esto, a medio y largo plazo, ¿sabes a qué afectará?
A ti. Y como Opositor, si no estás bien, difícilmente podrás seguir adelante con tu estudio, llevar al día la planificación, o avanzar en tu preparación como pensabas, por puro agotamiento o desmotivación.
Pero, la mejor forma de entender todo esto es con casos concretos, ¿no te parece?
Por eso, aquí te dejo un vídeo en el que te voy a ayudar a organizarte de cara a las próximas Navidades, para que puedas disfrutar de tus vacaciones, ¡sin que el estudio te quite el sueño!
¡Dale al play!
El poder de los espacios en blanco como opositor
Otra de las claves de un plan de estudio eficaz es contar con espacios ‘libres’.
¿Has visto alguna vez calendarios o planificaciones atestadas de actividades, unas pegadas a las otras, sin un hueco libre para respirar? ¿Cómo te han hecho sentir, de entrada?
Exacto. Agobiado, presionado, con una sensación de ‘no llegar a todo’...
Como seguro entiendes, esto no es una buena forma de comenzar, ¿verdad?
Por eso, el gran secreto a la hora de crear tu plan de estudio es tener en cuenta esos espacios en blanco. Y es que, no sólo te servirán para respirar, tomar aire, oxigenar el cerebro y desconectar…
Va más allá. Estos espacios son críticos, porque hasta que no tenemos práctica, no somos tan realistas como deberíamos a la hora de contabilizar cuánto nos cuesta realizar una actividad o tarea.
Por eso, es fácil que necesitemos, casi siempre, más tiempo del que pensamos. Además, ten en cuenta que no todos los días son iguales y ciertas actividades pueden costarnos más determinados días.
Y ni hablar de los imprevistos…
Nuestros días están llenos de ellos y casi siempre surgen cuando peor vamos.
Dejar estos espacios, te permite tener la tranquilidad y seguridad de poder manejar los imprevistos o gestionar tu tiempo, haciendo uso de ellos cuando los necesites.
Por ejemplo, atendiendo una urgencia, o por el contrario, dándote un poco más de margen para acabar lo que tienes entre manos y cerrarlo, antes de pasar a la siguiente actividad.
En definitiva, los espacios en ‘blanco’ te dan paz mental, ¡aprovéchalos! Y concéntrate mejor en lo que tienes que hacer en ese momento, sin presiones.
Define bien tus objetivos y metas para un plan de estudio eficaz
Seguro que conoces la técnica SMART, ¿verdad?
Hay muchísimo contenido al respecto, ya que todos en algún momento, nos planteamos objetivos o metas que queremos alcanzar.
El caso es que no todos lo consiguen todo el tiempo y por eso, hay quienes han estudiado qué factores o elementos influyen en su consecución.
Y la definición de esos objetivos y metas es básica para que el posterior plan que desarrollemos sea eficaz.
Por eso, necesitas que sea:
- Específico
- Medible
- Alcanzable
- Relevante
- Concreto en el tiempo
Y por qué es esta clasificación tan importante, porque de faltarle alguna de estas cinco ‘patas’ a tus objetivos, se multiplican las posibilidades de abandonar.
Te cuento…
En el caso de tus Oposiciones:
- Sabes que quieres una plaza de maestro, ¿verdad? Pero, para que sea específico, también tendrás que incluir dónde la quieres, por ejemplo. Ya que además la preparación puede ser diferente según la CCAA. en la que quieras presentarte.
- Para conseguir tu plaza, necesitarás prepararte, este puede ser un buen baremo para que valores cuándo estás listo. La idea es que te sirva de guía para medir cómo y cuánto avanzas y si lo que haces te acerca a la consecución.
- ¿En cuánto tiempo crees que podrías hacerlo con tus circunstancias? Para que logres alcanzar tu plaza, por ejemplo, has de saber con qué recursos cuentas. Imagina que cuentas con no más de dos horas al día, pero quieres presentarte en tres meses a las oposiciones, pues… ¡eso no es realista!
- ¿Tienes claro por qué quieres conseguir tu plaza? Esto es fundamental, porque es la razón por la que te mantendrás motivado y con ganas de seguir adelante. A veces, nos ponemos objetivos porque creemos que son buenos para nosotros o es lo correcto, pero no nos mueven. En el caso de tu oposición, ¡esto debe ser un motor que te revolucione por dentro!
- Y para enmarcar tu objetivo es necesario saber de cuánto tiempo dispones, por ejemplo un año, dos años, etc. Porque sólo de esta forma es posible adaptar el plan de estudio como opositor para que realmente sea eficaz.
¿Tienes claro tu objetivo final con todas sus variables? Vamos entonces a por el día a día.
Pequeños pasos, repetidos muchas veces, llevan a grandes resultados
Sé que, como opositor, nos gustan las cosas prácticas, aquello que nos ayuda en el día a día. Pero, para tener un plan de estudio eficaz es fundamental empezar pensando en grande, por abstracto que resulte, para que después podamos disfrutar de los cambios y mejoras en el día a día.
Pues bien, a la hora de aterrizar tus objetivos, estas son las cosas que deberás tener en cuenta:
- Metas o hitos
Con esto me refiero a ‘trocear’ el objetivo de un año, por ejemplo, en trimestres o cuatrimestres.
Se trata de ir marcando el camino, de lo más general a lo más concreto.
Esto te dará la referencia, será tu pauta o guía. Si, por ejemplo, has completado el primer hito o meta, revisas y no cumpliste con todo lo que te habías marcado en tu plan de estudio, ¡toca hacer ajustes!
- Estrategias
Antes de pasar a la acción y que el día a día te coma, es bueno que reflexiones sobre ello.
Verás, si no piensas en tus estrategias, en las técnicas o herramientas en las que te apoyarás, para realizar las metas o hitos que te has propuesto… ¡vas a ‘perder’ tiempo!
Imagina que vas a empezar a organizar ya. Pero, no has pensado en qué sistema utilizarás, cómo lo vas a desarrollar, qué necesitas para hacerlo, cómo lo vas a ir revisando y ajustando, o cómo vas a valorar si te funciona…
Si esto tienes que pensarlo y darle vueltas una vez te pones en modo organización, al acabar el rato que tengas, estarás como al principio. O bien tu organización puede que haga aguas y tengas que estar cada dos por tres cambiándola, porque no se acaba de adaptar a lo que necesitas.
Bien, multiplica esto, por todas aquellas actividades que vayas a hacer para conseguir tus metas o hitos… ¿Lo vas pillando, no?
- Acciones concretas
Y aquí viene la parte más importante: las acciones. Los expertos recomiendan que estas sean lo más sencillas posible. Es decir, que sea posible, por ejemplo, acabarlas en el mismo día.
Y es que de esta forma, no dejamos colgado al cerebro de tantos ‘pendientes’.
Esto sería, según el tiempo del que dispongas, por ejemplo:
- Hacer la lectura rápida de un tema.
- Subrayar el tema.
- O hacer esquema de la primera mitad del tema.
- Realizar un supuesto práctico en X horas.
Por supuesto, es fundamental que para esto sepas muy bien cuáles son tus recursos para utilizarlos de la forma más eficiente posible.
Otros elementos que influyen indirectamente en tu plan de estudio eficaz
Con esto, tendrás un plan de estudio eficaz, pero ¿y si lo hacemos para que no tenga ninguna falla?
Para ello, además de lo que hemos visto ahora ahora, es imprescindible que:
- Prepares tu zona
Al final, como opositor, debes encontrar tu ambiente, tu espacio, un hábitat perfecto para ti que incluya todo lo que necesitas para no fallar en tu plan.
Por ejemplo, bibliografía de referencia, tus apuntes de la Universidad, un reloj, un entorno agradable que te abstraiga de las distracciones…
Se trata de conseguir que cumplir tu plan de estudio eficaz sea lo más sencillo posible. Es decir, que lo que te cueste sea no hacerlo.
Aquí van algunas ideas:
- Prepares tu tribu
En la vida, como en todo, necesitamos compañía. Se ha extendido la idea de que, para estudiar, es mejor hacerlo solo, aislado… Pero, ¿qué hay de esos otros momentos en los que compartir ideas, preguntar dudas, contar ‘batallitas’, etc.?
En tu preparación para la oposición, vas a necesitar apoyo, comprensión, ayuda, colaboración, energía, motivación… ¡Y todo eso te lo da una tribu!
De manera que, si todavía no das con la tuya, empieza a construirla paso a paso.
Y hasta aquí, todas las claves para que tu plan de estudio eficaz, ¡no falle! ¿Cómo era hasta ahora el tuyo? ¿Te está funcionando?
Me encantará saber tu caso y poder ayudarte con cualquier duda que te surja, a la hora de hacer o revisar tu plan con los tips de este artículo.