Vale, no nos pongamos dramáticos que, al fin y al cabo, prepararse para unas Oposiciones no es algo tan extremo como la guerra. De hecho, hasta considero que es bastante más sencillo y asequible de lo que parece, si sabes bien cómo afrontar el proceso, o cuentas con ayuda que te oriente.
Aún así, hay una clave en la que muchos no caen a tiempo y después, acaba por pasarles factura: trabajar la mentalidad de éxito.
Y es que, esta es la base sobre la que confiar tu preparación, ya que sin una mentalidad correcta, nos podemos convertir en nuestros peores enemigos.
Por lo que, si ahora mismo, te sientes inseguro, tienes muchísimas dudas y básicamente, el miedo te paraliza, sigue leyendo porque voy a acompañarte para que salgas de tu zona de confort, a la de éxito.
Y para ello, he echado mano de algo de ayuda… En este artículo, quiero invitarte a la reflexión para que puedas comenzar a trabajar una mentalidad fuerte de éxito, a partir de las lecciones extraídas del libro, El arte de la guerra, de Sun Tzu.
PD: Oye, que si a muchos deportistas les sirve, ¡porque no a los opositores!
Cómo hackear tu mente para mejorar en tu estudio
Antes de comenzar, te dejo por aquí un vídeo para que entiendas bien el contexto de lo que voy a contarte a continuación. Es decir, que tengas claro por qué es importante centrarte en tu mentalidad y cómo puedes comenzar a dar pasos sencillos para reforzar, día a día, este aspecto que marcará la diferencia en tu preparación.
¡Dale al play!
El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar
Creo que ya te habrás dado cuenta por experiencia, al menos si llevas un tiempo preparándote, que en ocasiones la mayoría de los obstáculos o ‘retos’ del camino, se producen en tu mente, proyectándose después en tu realidad.
¿A qué me refiero?
Uno de los principales obstáculos es el tema del tiempo. Pero, como yo suelo decir, este ni se crea, ni se destruye, con lo que lo importante es cómo lo utilizas.
La Ley de Parkinson nos dice que “el trabajo se expande según el tiempo del que disponemos”. O sea, que no hacemos más, aunque tengamos más tiempo. Lo que sí es posible entonces es hacerlo mejor en menos tiempo.
Y para esto es fundamental el enfoque, la claridad en tus prioridades y, sobre todo, la seguridad en ti mismo y tus capacidades. En un proceso como el de la Oposición, hay una etapa de miedo, seguida por otra de aprendizaje, para llegar al éxito.
Transita tus miedos, aprende a gestionarlos y seguir adelante a pesar de ellos y no dejes que te paralicen. Pasa cuanto antes a la zona o etapa de aprendizaje, porque es la que te va a permitir adquirir nuevas habilidades que te ayuden a afrontar cualquier problema u obstáculo.
Como se suele decir, “céntrate en aquello que puedes controlar y deja fluir el resto, sin que te condicione negativamente”.
De modo que, si nuestra mente puede darnos guerra, perder un día una batalla no decide nada. Trabaja cada día por apartar de tu mente los pensamientos de mierda y piensa en el largo plazo, en tu objetivo.
Si conoces al enemigo y a ti mismo, no debes temer el resultado de un ciento de batallas
¿Cuánto dirías que te conoces a ti mismo? Lo digo porque puede parecer que nada tenga que ver con un proceso como este, pero es justo lo contrario. Y es que muchas veces, todos luchamos contra el mismo enemigo.
De ahí que, unirte a otros, te ayude a ir conociendo otras formas de enfocar este proceso, de dar respuesta a ciertos obstáculos…
Así conseguirás más y más herramientas y recursos que te permitan ir creando tu propio sistema para hacerte fuerte contra ese enemigo que no vemos.
Verás, sé que poco o nada tiene que ver lo que te voy a contar con la guerra, pero piensa por un momento en una receta.
Cuando conoces los ingredientes, las medidas, los tiempos y los pasos que has de dar, por ejemplo, para hornear un pan. ¿Cuál crees que será el resultado siempre que sigas esos pasos?
Exacto, el mismo o muy parecido al menos.
De modo que, si comienzas a prestar atención a tu mente, sabes cómo funciona, en qué momentos salta tu alarma, cómo trata de sabotearte, qué diálogo se cuenta y cómo eso te hace sentir, después podrás encontrar en ti mismo los recursos para combatir todos esos reveses del camino y conseguir tu punto de partido.
Una de las mejores herramientas que yo conozco para hacer esto, aunque la conocí más tarde, mucho después de mi época de opositora, es el Mindfulness.
Así que, si te interesa trabajar esta parte, puedes comenzar a investigar y practicar por aquí ¡para ver cómo te sientes!
Los guerreros victoriosos primero ganan y después van a la guerra, mientras que los guerreros vencidos primero van a la guerra y después buscan ganar
O lo que es lo mismo, ¿has probado a visualizar? ¿Conoces el poder de esta técnica?
Es lo que se llama, ‘comenzar con el fin en mente’. Esto sirve para darte seguridad sobre el resultado y después, desarrollar los mecanismos y planes para conseguirlo.
Pero, sin un resultado claro que queramos conseguir, ¿cómo vas a poder valorar si el camino que recorres ahora te acerca o no a tu meta?
Y en este sentido, cabe profundizar. Estoy segura que lo que quieres es conseguir tu plaza, pero, ¿cómo quieres hacerlo?
Porque si piensas que te da igual, entonces después cometemos errores como poner en pausa nuestra vida, dejar de cuidarnos durante la etapa de Oposición, encerrarnos y aislarnos del mundo…
De esta forma, se acaban deteriorando varias áreas de tu vida, igual o más importantes para ti, y es cuando corres el riesgo de perder la perspectiva de por qué haces lo que haces.
La idea es que puedas disfrutar de tu preparación, de esta etapa, que de ella salgas reforzado, no sólo por haber cumplido tu objetivo, sino por los aprendizajes y el crecimiento que habrás hecho por el camino.
De modo que, no lo dejes para más tarde y empieza a imaginar el camino que quieres recorrer, ¡desde hoy mismo!
Piensa en tu día a día ideal, en cómo quieres sentirte el día del examen, o en tu defensa oral, por ejemplo. Verás como después de visualizarlo nítidamente, esto te da una sensación de calma, de control y de mucha paz mental, que te motiva a seguir adelante, mejorando cada día.
Sólo cuando conoces cada detalle de la condición del terreno puedes maniobrar y luchar
Mira, en coaching se habla mucho de que ‘el mapa no es el territorio’. ¿Sabes qué se quiere decir con esto? Te lo cuento.
El mapa es la representación del territorio, es decir que, en base a unas mediciones y pautas establecidas, se interpreta el territorio y se estampa en un mapa para que más personas, con las mismas referencias, puedan leerlo igual.
Y este punto es importante porque, ¿quién establece entonces esas pautas y normas por las que todos podemos leer un mapa del mismo modo?
Exacto. Tú no.
Sin embargo, llevando el símil al caso concreto de tus oposiciones, lo que muchas veces interpretas sobre el proceso no es la verdad absoluta, sino la que tú haces en base a las pautas, normas y reglas que te has impuesto a ti mismo, según tu bagaje, tu experiencia vital, etc.
Para otra persona, la interpretación puede ser totalmente distinta y ninguno de los dos lleva más razón o verdad que el otro.
Eso sí, si no eres capaz de superar esa primera interpretación subjetiva y reconocer el terreno tal cual es, te resultará mucho más difícil maniobrar y luchar en un territorio en el que nadie más juega.
De modo que, para que tengas una visión mucho más objetiva y amplia de lo que es el proceso al que te enfrentas y valores de forma más positiva lo que te espera por delante, para que seas capaz de prepararte mejor, aquí te dejo algunas de referencias:
Si las instrucciones no son claras y las explicaciones y órdenes no son confiadas, la falta es del general
Y, si hasta aquí te has sentido regular, ahora viene el plato fuerte: tú eres quien ha de responsabilizarse por sus resultados.
Sé lo que cuesta tomar las riendas, sin sentirse culpable. El caso es que seguir como hasta ahora, sin ponerle solución, te deja en la misma posición en la que te encuentras. Para avanzar, mejorar y crecer hay que pasar a la acción.
Al final, quien ha de controlar su mente, eres tú. Si dejas que te controle a ti, también es decisión tuya, pero tendrás que asumir las consecuencias.
En este punto, es fundamental la coherencia y el compromiso. Si tienes muy claro tu objetivo y estás dispuesto a ir a por él con todo, has de hacer lo necesario para lograrlo, sin desfallecer.
Es normal caerse, tener días más bajos, lo importante es cómo los ves tú: ¿un espacio donde regodearte y quedarte estancado o uno que hay que aceptar, para después salir de él lo más pronto posible?
Por eso, sé responsable con lo que quieres y trabaja a diario, un paso tras otro, hasta que lo consigas. Así, no sólo alcanzarás lo que te has propuesto, sino que además te sorprenderá la evolución que habrás hecho, como persona.
Y ahora, hechas las reflexiones y con más ideas prácticas de por dónde comenzar tu evolución para convertirte en un opositor TOP, ¿cuál va a ser tu primer paso?
¡Me encantará que me lo cuentes en los comentarios!
