Si por casualidades de la vida, te encuentras con una nueva convocatoria, pero (oh sorpresa) tienes poco más de 3 - 4 meses para prepararla, ¿qué harías? Lee hasta el final del artículo para saber cómo aprobar tu oposición sorpresa más rápido que la media.
Esta es la gran pregunta que quiero ayudarte a responder en este artículo. Porque puede ser una situación que como opositor te toque vivir y me gustaría que estés preparado.
De hecho, es lo que a mí me pasó… Pero de eso te hablaré más adelante.
El caso es que, ante esta situación, ¿qué es lo mejor? Pues imaginarás que depende de varios factores, por lo que en este artículo, voy a compartir contigo todo lo que necesitas saber para preparar tu oposición, ¡aunque te haya pillado por sorpresa!
Y para empezar, volveremos sobre mi historia. En el siguiente vídeo, te cuento lo que viví en mi primera convocatoria y los aprendizajes que saqué de esta experiencia.
Además, te cuento algunos consejos prácticos para que sepas cómo afrontar la oposición “sorpresa” y sobrevivir a la convocatoria.
¡Dale al play!
¿Cuándo es factible preparar una oposición sorpresa, sin tiempo de reacción?
Como siempre suelo decir, cada opositor es un mundo, porque cada persona tiene sus propias circunstancias. En ese caso, ante una oposición sorpresa, una de las cosas más importantes es valorar si merece la pena siquiera intentarlo.
Para tomar la mejor decisión, no hay manuales. Pero todo depende de cómo te tomes tú la oposición.
Por ejemplo, en mi caso, tenía claro que iba a opositar, sí o sí. Y aunque 4 meses me parecía poco tiempo, pensé que era una manera de empezar a tomar contacto y prepararme.
Conocer el proceso, las dinámicas, ver cómo me encontraba yo más a gusto para estudiar, qué me funcionaba y qué no…
En esta primera convocatoria, opté por acudir a una academia y pronto me di cuenta de que no era para mí.
Entonces, me propuse dar lo mejor de mí esos 4 meses y ver qué ocurría. Porque hay una frase que me gusta mucho de Marie Forleo que dice: “O gano, o aprendo. Nunca pierdo”.
Y así es como lo veo. Perder o “fracasar” es solo una cuestión de actitud. Por eso, si para llegar dónde quiero he de aprender por el camino, que así sea, pero eso no me frena, ni me hace rendirme.
Ahora, no todos podemos hacer lo mismo. Por eso, si quieres presentarte y probar suerte, aunque sea una oposición sorpresa que vas a preparar a la carrera, ten en cuenta lo siguiente:
De todos modos, aquí tienes un par de artículos que te ayudarán a tener más clara cuál es la mejor decisión para ti:
Cómo maximizar tus posibilidades de sacar la oposición
Una vez tienes claro que sí vas a preparar tu oposición, tengas el tiempo que tengas, hay algunos errores que no puedes cometer, porque limitarán tus posibilidades de aprobar la oposición.
#1 Saltarte temas o centrar todo tu esfuerzo en una sola prueba
¡Malas noticias! Si estabas pensando jugar a la ruleta y hacer selección de temas para estudiar, no sigas por ese camino: te conducirá directamente al hoyo.
Tampoco vale centrarte solo en el temario y descuidar el resto de pruebas. Ten en cuenta dónde eres más fuerte y dónde necesitas poner más atención.
Porque, ¿de qué te sirve pasar la prueba del temario si tu programación da pena?
Ten claros los baremos, qué es lo que espera ver, leer y escuchar el tribunal y pon ahí tus esfuerzos. Seguro que sales ganando. Sentirás que avanzas en tu preparación y te motivará a continuar.
#2 No planificar
Cuanto menos tiempo tienes, es cuando más necesitas organizarte bien, para sacar el máximo partido a cada cosa que haces.
Por eso, empezar de buenas a primeras a estudiar, así a lo loco, para prepararte la oposición, te puede jugar una mala pasada. Sin previsión de:
- Qué tienes que estudiar,
- cómo lo harás y cuánto tiempo necesitas,
- o cuántas horas dispones cada día…
Puede que, llegado el momento, veas que solo has conseguido estudiar unos cuantos temas y todavía tengas a mitad tu programación, por no hablar de los supuestos.
Y es que planificar también significa saber con qué recursos cuentas, quiénes pueden ayudarte y aprovechar lo mejor posible, todo eso a tu favor.
#3 Estudiar a expensas de tus horas de sueño
Si hay algún error que debes evitar es este. Cuando dispones de tiempo limitado y vas a preparar rápido unas oposiciones, necesitas rendir al máximo.
Y para ello, hay algunas cosas que no puedes olvidar:
- Dormir las horas que tu cuerpo y mente necesitan para recargarte las pilas.
- Hacer descansos pequeños a lo largo del día para oxigenar el cerebro y avanzar.
- Seguir adelante con tu vida y dedicar un momento del día para hacer cosas que te gustan y te ayudan a desconectar.
Por poco tiempo que quede hasta tu oposición, poner toda tu vida en standby, solo te generará estrés.
Por eso, aunque sí tengas que renunciar a todo aquello que más te distrae, es una gran inversión, guardar algo de tiempo para hacer una actividad con la que puedas disfrutar y despejarte.
Así que, si todavía no ves la manera de gestionar mejor tu tiempo, para sacar esos huecos que te ayuden a equilibrar tu vida y tu estudio, estos artículos pueden ayudarte:
- Organiza tu preparación para hacer más en menos tiempo
- 3 reglas de oro para ser más productivo en tu oposición
- Cómo ser más disciplinado como opositor y vencer la pereza
#4 Pensar que es mejor “saber mucho de un poco, o un poco de mucho”
Imagina haber estudiado muy bien solo 5-8 temas y que el día de la prueba no te salga ninguno de esos… ¿Cómo reaccionarías?
Sé que escoger algunos temas, puede parecer la mejor opción, si cuentas con pocos meses antes de la oposición. Pero, tienes que ver la prueba del temario con perspectiva.
Esta es una prueba de desarrollo, donde el Tribunal quiere ver qué sabes, pero sobre todo, cómo lo relacionas, lo explicas desde tu punto de vista y eres capaz de aplicarlo, a través de ejemplos.
Por eso, sabiendo las ideas clave de cada tema, puedes llegar a salir airoso de esta prueba. Eso sí, debes ser bueno/a desarrollando y relacionando unos conocimientos con otros.
Además, ten en cuenta algo que se les suele olvidar a la mayoría de opositores: la prueba dura 2 h. Es decir, ese es todo el tiempo que tienes para, sobre un esquema o índice muy concreto, desarrollar el tema que elijas.
Por lo que de qué sirve pegarse una panzada estudiando temas de 25 - 30 hojas, si solo puedes presentar lo que te dé tiempo a escribir en 2.
Si ya sabes que vas justo de tiempo, adapta tu temario a lo que eres capaz de asumir o digerir. Y trata de ver todos los temas, para no verte en la desagradable situación de que te salga un tema que no has visto y entres en pánico.
Por poco que hayas estudiado de cada uno, podrás afrontar mejor la prueba y con más calma, si tienes la seguridad de saber lo más importante de cada tema.
Ahora ya puedes decidir qué es mejor para ti como opositor, si es tu momento para afrontar una oposición sorpresa y saber qué hacer, aunque dispongas apenas de unos meses para prepararte.
Cuéntame cuál ha sido tu experiencia y si te encuentras en esta situación. No hay mejor forma de enfrentar una “oposición sorpresa” que desahogarte y soltarlo todo, antes de ponerte a tope con tu preparación.