Como opositor, seguro que siempre te encuentras un poco a la “caza y captura” de nuevas herramientas que te ayuden en tu oposición. Sin embargo, lo más habitual es encontrar técnicas, métodos y recursos para el estudio o la planificación, pero ¿qué hay del enfoque en tu preparación?
Ese es diferente para cada opositor, porque depende directamente de las circunstancias de cada persona y su entorno.
Y hoy quiero hablarte de una herramienta que puede ayudar mucho a poner la primera piedra de tu preparación. Pero también a mantener el foco a lo largo del proceso. Y es el vision board.
¿Sabes qué es y para qué sirve?
Posiblemente lo hayas escuchado, en relación al ámbito más personal, porque suele relacionarse con los objetivos o metas.
Sin embargo, en este artículo quiero que descubras cómo puede ayudarte un vision board para tu oposición… ¡y crees el tuyo propio!
Por lo que para comenzar vamos a ver los básicos. ¡Dale al play!
Cómo utilizar tu vision board para tu oposición
Y ahora que tienes claro qué es y para qué sirve, quiero profundizar un poco en su utilidad. Es decir, ¿cómo puedes utilizarlo en tu día como opositor?
De esta forma, si te decides a crear el tuyo, sabrás exactamente cuándo te puede servir.
Por eso, me gustaría hablarte de 3 fases en las que un vision board para tu oposición puede ayudarte.
La dirección en tu oposición
Esta sería la parte previa a iniciar tu preparación. Si te encuentras en este caso, un vision board te servirá para definir tu objetivo y visualizar qué quieres conseguir con nitidez.
Pero también para que te hagas una idea de cómo quieres que sea el camino para conseguirlo. Y, sobre todo, cómo quieres sentirte mientras te preparas.
Por eso, no se trata sólo de que incluyas tu futuro como maestro, por ejemplo, sino también, situaciones relajadas o de seguridad y confianza, que es como quieres sentirte el día del examen.
Todo esto ayuda a crear un clímax o ambiente que te motivará cada vez que lo veas. Por eso, la recomendación suele ser verlo al menos una vez al día.
Ya sea cuando te levantas. O al acostarte. O hacerlo tanto al despertarte como al irte a la cama.
¿Por qué? Porque esto marca la dirección de tu oposición. Te pone en el camino que quieres seguir cada día y da sentido a lo que haces cada día. Ya que es la forma de llegar hasta dónde te has propuesto.
Por eso mismo resulta tan poderoso.
Para determinar la dirección, eso sí, previamente has de reflexionar y reflejar en el vision board para tu oposición algunos de los siguientes aspectos:
- Para qué quieres ser maestro
- Qué tipo de maestro quieres ser
- Qué es lo que te motiva a conseguir tu plaza
- Cómo imaginas tu oposición
- Cómo quieres sentirte antes, durante y después
- En qué vas a apoyarte para avanzar hacia tu meta
Verás que si respondes a estas preguntas con calma, antes de pasar a la acción, tu vision board será una herramienta mucho más precisa. Porque tendrá detalles que si te apresuras, no tendrás en cuenta.
El rumbo como opositor
Un vision board también puede servirte para que no pierdas el Norte. Es decir, que te orientará como si de una brújula se tratara.
Por ejemplo, piensa en tus jornadas de estudio, en tus rutinas del día como opositor.
- ¿Qué acciones te hacen sentir bien?
- ¿Cuáles te motivan a seguir adelante?
- ¿Cuáles te ayudan a conseguir tu objetivo del día?
- ¿Cómo te gustaría que fueran tus días?
De nuevo, profundizar en todas estas preguntas te dará muchas pistas. Después, tendrás que trasladarlas a imágenes en tu vision board.
Y a la hora por ejemplo de estudiar, o prepararte alguna de las fases de tu oposición, te ayudará a mantener el rumbo.
Me refiero a que si tienes claro qué quieres para ti como opositor. O cómo quieres que sea tu preparación. Incluso cuáles son tus valores principales y a qué no estás dispuesto a renunciar… El vision board para tu oposición será aquello que consultes cuando, por ejemplo, tengas que tomar decisiones, necesites inspiración, o te sientas demasiado abrumado.
Porque de un vistazo, te recordará cuál es tu rumbo, ese que marcaste para ti. Obviamente, este puede ir cambiando y adaptándose a las circunstancias. Por eso, es importante que lo revises de vez en cuando y, sobre todo, repases bien las preguntas que te he dejado más arriba.
Es como una declaración de intenciones, antes de ponerte a estudiar. Con lo que, mentalmente, te predispones para que todo vaya sobre ruedas. Y en caso de que no sea así, tener una herramienta que te permita orientarte para encauzar de nuevo aquello que estés haciendo.
Te pongo un ejemplo para que me entiendas mejor…
Imagina que has decidido que para ti es importante tener momentos de descanso, para recuperar energía. O escuchar tus ritmos para adaptar tu estudio a ellos y ser así más eficiente y productivo.
En ese caso, cuando un día no te encuentres demasiado inspirado o te esté costando demasiado retener lo que estudias, tu vision board te recordará las alternativas. Y por lo tanto podrás descansar si lo necesitas, sin sentirte mal o frustrado. O bien, recuperar tu concentración realizando alguna actividad que te devuelva las ganas.
En resumen, se trata de tener claras tus prioridades, reflejarlas en el vision board para tu oposición y dejar que él te guíe cuando más lo necesites.
Los pasos en tu preparación
Este es el último de los casos o ideas más aterrizadas, en los que usar tu vision board. Para ello, el objetivo de tu vision board será apoyarte, servirte de red de seguridad.
Pero, ¿en qué sentido? Sencillo. Durante tu preparación habrá muchos momentos de miedo o de vértigo. En ellos, es importante que previamente hayas pensado cuáles pueden ser y cómo te gustaría afrontarlos.
Al principio te hablaba de tener claro cómo te quieres sentir el día del examen, pero también durante tu preparación. Lo importante en este sentido es que el vision board para tu preparación incluya bastantes referencias al estado de ánimo, a tu mentalidad.
De esta forma, en cuanto se presente uno de esos momentos:
- Primero, sabrás identificarlos más fácilmente
- Segundo, tendrás más seguridad y/o calma a la hora de afrontarlos
- Tercero, tu vision board te dará la pauta de por dónde ir en cada una de esas situaciones
Ya sabes que para mí esta es una de las partes fundamentales de todo opositor, desde que se prepara, hasta el examen y sus diferentes fases. Y como siempre suelo decir, también es una donde más se falla a la hora de prepararse, porque no se tiene en cuenta.
Dado que puede marcar la diferencia, te invito a que no escatimes recursos en trabajarla bien. Y con esta herramienta que te acompañará, como ves, en toda tu preparación y evolucionará contigo, puedes mantener tu mentalidad en forma desde el principio.
Lo que da de sí el vision board para tu oposición, ¿no crees? Estoy segura de que no pensabas que fuera tan completa esta herramienta, ¿verdad?
Pues ahora que sabes de todo su potencial, ¡nunca es tarde para hacer el tuyo!
Por cierto, si te animas o ya tienes el tuyo y este artículo te inspira para hacerle ajustes, compártelo en redes sociales y etiquétame (@educacion_primariaes). Así juntos, llenaremos la red de inspiración para otros.
