Hay una frase que seguro has escuchado, sobre todo en relación a las secuelas de un libro o una película. Dice: “segundas partes nunca fueron buenas”.
Pero, en tu oposición, debes desterrar esta creencia. Es más, tienes que darle la vuelta y convertirla en un trampolín para mejorar tus resultados y conseguir tu objetivo: la plaza.
Y para ello, hay 2 claves importantes a la hora de afrontar una segunda oposición:
- Tu mentalidad
- Y tus emociones
Porque ambas serán distintas de cuando enfrentaste tu preparación por primera vez. Ya sabes a lo que te vas a exponer, tienes experiencia. Pero también, ¡una resaca importante!
De modo que lo primero que debes conseguir para prepararte con éxito esta vez es tomar buena nota de todo lo que compartiré contigo en este artículo. Será tu sopa de pollo para la resaca.
Ya que voy a compartir contigo todo lo que debes saber sobre qué te espera la segunda (tercera, cuarta…) vez que preparas tu oposición.
Así que para empezar, quiero hablarte de un proceso oculto que avanzará en paralelo a medida que te prepares, después de haber enfrentado un proceso previo de oposición, sin conseguir los resultados que esperabas.
¡Dale al play!
Cómo estar mentalmente fuerte para tu segunda oposición
En este caso, lo primero que hay que trabajar, si detectas que te cuesta bastante más tu preparación esta segunda vez, es el concepto de “fracaso”.
De hecho, más que trabajarlo, deberías eliminarlo de tu vocabulario. Porque es posible que tu esfuerzo no se reflejara en los resultados la vez anterior, pero eso no significa que lo hicieras todo mal, o que no sirviera de nada.
Ojo, es normal que al principio lo veas todo negro, pero no te puedes quedar estancado ahí. Así que, revisa qué es para ti el fracaso:
¿Cuáles son tus creencias sobre el fracaso?
¿Cuáles son los peores escenarios si fracasas? ¿Son tan malos?
¿Qué puedes sacar de positivo de un fracaso?
Esas preguntas van a orientarte para tener un concepto del fracaso más positivo y te permita impulsarte para avanzar.
Porque, además, te dará bastantes ideas nuevas sobre cosas que quieres cambiar o hacer de modo distinto. Pero lo más importante te mantendrá motivado.
Ahora bien, una vez has dado este primer paso, ¿qué sigue?
Yo te propondría 2 cosas que pueden ayudarte mucho…
Fake it till you make it
Los anglosajones utilizan esta expresión para referirse a la actitud. Por ejemplo, si eres una persona que quiere demostrar más seguridad en sí misma, finge hasta que te salga de forma natural.
De esta manera, le envías a tu inconsciente el mensaje (o dicho de otra forma, la realidad) que quieres crear. Y a base de ponerte en estas situaciones surgen nuevas oportunidades para adquirir esa seguridad o confianza.
En el caso de tu oposición, si hablamos de una mentalidad de éxito fuerte, puedes utilizar este truco para trabajarla cada día e ir reforzándola.
Incluso puede servirte con la motivación que necesitas.
Así que:
- Piensa qué es lo que quieres pensar / sentir / vivir en tu preparación
- Crea una imagen mental clara y bien definida
- Concreta cómo vas a convertir esa visión en acciones
- Y ponlas en práctica cada día…
¡Aunque al principio no las hagas con convicción!
Diario de a bordo
En esta nueva preparación, te puede ayudar mucho llevar un diario (pequeño) sobre tu día a día.
Por ejemplo, para apuntar:
¿Cómo te sientes al empezar el estudio?
¿Cómo acabas tu jornada?
¿Cuáles son los avances?
¿Qué pensamientos se repiten?
Si vas llevando un control sobre esto, podrás detectar posibles fugas de energía. Y sabrás a qué prestar más atención. O cuando empieza tu mente a traicionarte, para que puedas tomar medidas para cortarlo.
Además, a medida que avances y refuerces tu mentalidad, verás que es una herramienta muy poderosa para mantenerte con la motivación a tope, viendo tus esfuerzos y todo lo que eres capaz de lograr.
Cómo gestionar tus emociones en una segunda oposición
En una segunda oposición, la planificación, la organización y el estudio o la preparación de los supuestos, etc. podría decirse que pasa a un segundo plano. Es decir, la parte más técnica puedes corregirla y ajustarla, pero sabrás mejor cómo gestionarla.
Por eso, en este caso, lo más importante es la parte de la mentalidad y las emociones. Porque así como cuando te presentas por primera vez, quizá por desconocimiento, vives en una montaña rusa de emociones… Esto quiere decir que también hay momentos altos.
Pero, cuando vas a por la segunda oposición, esos momentos altos, ¡escasean! La mayoría de las emociones a las que vas a enfrentarte son negativas, por lo que no puedes dejar que te mantengas con el ánimo por el suelo.
Porque esto sin duda afectará a la calidad de tu estudio.
Emociones negativas hay muchas pero por lo que respecta a la oposición la principal es: el MIEDO.
- Miedo a equivocarte y que se repita de nuevo lo de la vez anterior
- Miedo a no ser lo suficientemente bueno o estar bien preparado
Básicamente estos serían los 2 que más vas a encontrar. Que después se disfrazan de un montón de excusas diferentes.
Y ojo, el miedo por sí solo no es malo, porque te ayuda por ejemplo a mantenerte alerta. Pero, puede ser algo muy poderoso sobre todo si dejamos que se haga grande. Por eso aquí tienes algunos consejos para superarlo…
Cómo vencer el miedo cuando te presentas a tu segunda oposición
- Aprender a convivir con tu miedo y agradécelo.
- Define qué estímulos te provocan reacciones desagradables y traza estrategias efectivas para enfrentarlos.
- Piensa en las posibilidades de que ocurran estos eventos y actúa de forma coherente.
- Observa cómo afrontan sus miedos otras personas para naturalizar tu miedo y observar que la gente puede convivir perfectamente con esta emoción.
- Los miedos no son incompatibles con la autoestima. Ten en cuenta que cualquier persona puede tener miedo y eres lo suficientemente competente para buscar la mejor solución a cualquier adversidad.
- Adopta hábitos saludables para sentirte capaz de cuidar de ti mismo.
- Prueba técnicas de relajación para reducir los síntomas del miedo y distraerte de pensamientos negativos.
- Vencer el miedo requiere tiempo y un esfuerzo progresivo. Proponte pequeños retos.
- Céntrate en las recompensas que vencer el miedo te aportará. Piensa en el premio, para no imaginar catástrofes ni distraerte con otros pensamientos negativos.
- Apóyate en los que más quieres o pide ayuda. Simplemente con su afecto y su tiempo percibirás que tus recursos aumentan.
Con todo lo que te he contado en este artículo, ¡tienes una guía súper completa para afrontar tu segunda oposición!
Así que, no te pierdas en pensamientos negativos o una actitud derrotista, ¡y vamos a por todas!