¿Odias repasar? Vale, igual la palabra es un tanto fuerte, pero hay quien aborrece (y mucho) repasar el temario de la oposición.
Si eres de los que prefiere aprender o estudiar temas nuevos que repasar los que ya ha visto, sigue leyendo porque este artículo quizás te dé algunas ideas interesantes.
En este artículo, comparto contigo técnicas para repasar el temario de tu oposición y estrategias para organizar esos repasos.
Porque esto es justamente lo que ocurre en la mayoría de las ocasiones: los repasos cuestan porque no se saben planificar de la manera correcta y resultan ineficaces.
O lo que es lo mismo, sólo te sirven para darte cuenta de que no te acuerdas de nada. Y te puede el desánimo.
¿Es esto lo que te ha ocurrido hasta ahora cuando tratas de repasar el temario? No te preocupes, si has estado buscando “soluciones” para que los repasos se vuelvan más amables, aquí vas a encontrar ideas concretas para que se vuelvan algo útil en tu rutina de estudio.
Así que para empezar, voy a contarte todo lo que necesitas saber para que puedas optimizar tus repasos, sin que te dé pereza.
Y para ello, en el siguiente vídeo te comparto los 5 puntos que debes tener en cuenta para que repasar sea realmente eficiente para ti y no sea una pérdida de tiempo.
¡Dale al play!
Cómo repasar tu temario y cuadrarlo en tu calendario
Empecemos por una de las cosas que más complica la vida a los opositores: el calendario. Cuadrar estudio, vida, incluso trabajo es uno de los mayores retos, pero no es imposible.
Eso sí, por el camino, seguramente necesites hacer mucha ‘prueba y error’, a menos que cuentes con ayuda, por ejemplo de un preparador. Aún así, el tema de cómo estudiar de forma inteligente, o ser más productivo con el tiempo que tienes, es algo muy personal.
Y aunque en artículos como éste encuentres muchas ideas que funcionan, no todas son aplicables para tu caso, o mejor dicho, no todas te tienen por qué encajar. Y es que nadie mejor que tú sabe cuáles son tus habilidades y fortalezas y los recursos de los que dispone (y con esto me refiero sobre todo al tiempo).
Así que, vuelvo y repito, lee el artículo hasta el final, saca tus ideas, revisa tu rutina de estudio de nuevo y analiza si alguna de estas ideas te puede ayudar a mejorar. Entonces, empieza a incorporar esa técnica desde hoy mismo y valora cómo te funciona.
Y dicho esto, agarra papel, calendario y bolígrafo, porque voy a contarte cómo organizar de la mejor forma tus repasos.
En este blog ya te he hablado de la curva del olvido. Pero hoy quiero hablarte del efecto de la práctica distribuida, que es la forma de hacerle frente a esa curva y recordar más tiempo lo que estudias.
La clave de todo está en pasar lo que retenemos en nuestra memoria a corto plazo, a la memoria a largo plazo. Y para eso, se necesita tiempo. Por eso, se recomienda:
- Estudiar
- Hacer un primer repaso unas horas después (por ejemplo al final del día)
- Volver a repasar el temario 24h más tarde
- Espaciando el tiempo entre repasos, por ejemplo 1 semana después y 1 mes
Pero, hay muchísimas teorías… También existen estudios que aconsejan dedicar entre un 10 y un 20% del tiempo que tienes para estudiar un tema, a repasarlo. Esto quiere decir que, si tienes por ejemplo 10 días para estudiar un tema, después de estudiarlo deberías hacer repasos cada 1- 2 días.
Estas teorías no serían contradictorias, sino complementarias y vienen a decirte que para grabar en tu mente a largo plazo el conocimiento, debes hacer repasos continuos, pero espaciados cada vez más en el tiempo.
Y para que tengas un ejemplo concreto que puedas poner en práctica hoy mismo, te voy a dejar un posible horario que puede servirte, si quieres probar esta forma de hacer repasos, pero no sabes cómo organizarte.
Siguiendo estas pautas que te he dado, pongamos que cada semana quieres estudiar un tema nuevo y sumarlo a la rueda.
Empezarías como no un lunes (es sólo un ejemplo, pero así es más fácil), estudiando tu tema 1. Estudiarías por la mañana y harías un pequeño repaso a última hora de la tarde, antes de cerrar.
El martes, repasarías el tema 1 a primera hora de la mañana. Y también a última de la tarde. El miércoles sólo repasarías por la mañana y el jueves y el viernes, por la tarde.
El fin de semana, podrías repasar cada día en un horario, es decir mañana un día y otro por la tarde y se cerraría la vuelta.
Pero, la segunda semana, además de seguir todo este horario con el tema 2, deberías añadir un repaso el domingo del tema 1 (7 días después).
Y así, incluir un repaso del tema 1 (más todos los que vayas acumulando) también 15 días y 1 mes después. Una vez pasada esta barrera del mes, tú decides, si haces repaso cada mes, o por ejemplo, cada 3 meses.
Este sería el método por arrastre, pero puedes adaptarlo si decides utilizar cualquiera de los otros 2 tipos que te presenté en el vídeo.
Entonces, ahora que ya sabes cómo y cuándo repasar tu temario, vamos a ver ideas que te ayudarán a hacerlo de forma dinámica. Y te servirán a la vez para fijar tu aprendizaje.
Ideas hacer buenos repasos
Seguro que te suena la taxonomía de Bloom, así que tienes claros los distintos estadios o niveles en los que aprendemos. Pues bien, retener no es suficiente para poder decir que sabemos un tema.
En este sentido, según esta taxonomía la capacidad de recordar lo previamente estudiado de manera más o menos aproximada, sólo sería el primer nivel y el que requiere menos esfuerzo.
En el segundo nivel, además de mantener grabado lo aprendido, es necesario que entendamos lo que hemos estudiado.
Y en el tercer nivel, el de la aplicación, debemos ser capaces de emplear lo que aprendemos y hacerlo de forma práctica cuando lo necesitamos.
Después ya llegamos a los niveles más altos de la taxonomía, que serían el de análisis, el de creación y el de evaluación. Pero, ¿por qué te cuento todo esto?
Porque el hecho de repasar tu temario puede servirte a la vez para ir subiendo los niveles en la taxonomía de Bloom, de manera que te asegures que fijas lo que has aprendido.
¿A qué me refiero? Hay técnicas de repaso que te ayudan no sólo a memorizar o refrescar el temario, sino a poner en práctica lo aprendido. Por ejemplo, a la hora de repasar el temario, puedes hacer un tipo role play.
Esto es algo muy sencillo. Imagina que te conviertes en profesor. Tienes a toda la clase delante de ti, esperando que les enseñes el tema que acabas de estudiar. Obviamente, adoptar este rol será muy diferente a repetir el tema sin más, porque seguro que te motiva a hacerlo de forma que los demás lo entiendan.
Incluso a poner ejemplos, utilizar símiles o metáforas. Elaborarás más tus pensamientos y te ayudará a conectar ideas, porque es lo que hacemos cuando estamos en clase, ¿verdad?
Y bueno, si en tu oposición tienes que acabar presentando el tema, pues ya de paso matas dos pájaros de un tiro y te vas preparando.
Como ves, esto involucra más sentidos, más partes de tu cerebro se activan y requiere de más concentración. Pero por otro lado, también es más dinámico y divertido, por lo tanto puede que te cueste menos y los resultados sean mejores.
Otra forma más de repasar tu temario es grabándote. Si lo haces mientras repasas, ganarás en varios sentidos:
- Podrás corregirte cuando te escuches, lo cual implica un nivel mayor de entendimiento del tema.
- Y no tendrás excusas, por ejemplo, para hacer deporte mientras estudias. Porque podrás escucharte y repasar mientras caminas o practicas deporte.
Ya sabes que defiendo mucho prepararse con equilibrio, sin poner en pausa tu vida (y menos tu salud). Así que estos tips pueden servirte si ves que te cuesta cuidarte mientras estudias.
Ahora podrás hacerlo y encima con la ventaja de saber que te ayuda a preparar mejor tu oposición.
¿Cómo ves ahora tus repasos? ¿Entiendes mejor su importancia? Espero que este artículo sirva para reconciliarte con los repasos y encontrar tu método para repasar tu temario, aprovechando al máximo todos tus recursos.