Todos hemos oído en los medios de comunicación nuestro espléndido resultado en este informe, es humillante, pero tenemos que ser realistas, cada día aunque creamos otra cosa, hay en el mundo más analfabetos que hace unos años, cuando la vida era mucho más dura. Nuestro futuro, es decir, nuestros niños y jóvenes, cada vez son más incultos, alardean de que nunca se han leído un libro, de que son super duros, porque no hacen los deberes, no hacen caso a sus padres ni a sus profesores y ¿qué les ocurre? Pues nada se les compra una Play Station, porque los pobretes se aburren, todo esto no es culpa suya, es de sus queridos progenitores, que no se dan cuenta de que están criando a un ser inútil y a un cazurro, que no va a saber ni leer, ni escribir, no sabrá desenvolverse en la vida cuando sus padres no estén para sacarles las castañas del fuego. Pienso y creo que en todas las casas donde hay niños se debe de concienciar el valor a la lectura, a los juegos educativos, de inculcar valores y sobre todo educación.
Pensemos que en estos momentos la lectura es el único vicio sano.
Paso a comentar mi comunidad autónoma que es Castilla La Mancha, aquí uno de cada tres alumnos que comienzan sus estudios en la ESO no llegan a conseguir el Certificado de Graduado de Educación Secundaria. Se supone que en esta comunidad la inversión en educación es mayor que en otras, pero ya vemos que da igual. Todo este dinero se esta invirtiendo en los famosos portátiles del profesorado, pizarras digitales, Netbook para el alumnado, etc. A mi me viene todo esto genial, porque soy de las maestras que utilizan todos estos recursos, no siempre, pero si a menudo, es una forma de cambiar la rutina, de motivar, de estimular, pero lo que da pena, es que mucho del profesorado se deja el portátil en casa para que lo usen sus hijos o nietos, más luego se quejan de que no sirve para nada, cuando ni siquiera son capaces de formarse un poquito. Por todo esto, creo que desde la Junta deberían de invertir ese dinero en formación para el profesorado obligatoria, si, si, obligatoria, tenemos una profesión que debe de ir unida a la sociedad, por lo que debemos saber de todo y debemos de intentar educar y enseñar sobre todo. La formación por supuesto que sea en las horas de exclusiva, pero deberíamos de realizar un curso mínimo anual.
Invertiría en bajar el ratio del alumnado por aula.
Por supuesto no podemos olvidarnos de respaldar la autoridad del docente, cosa que sigue en el aire, pero hay que ver que nadie se ha puesto de nuestro lado, ni televisión, ni administración, etc.
Me encantaría ver a más de uno como pasa las noches pensando en que ocurrirá al día siguiente en su trabajo, si sufrirá alguna humillación, si irá algún padre a amenazarlo, si algún alumno le pegará una “galleta”, por supuesto ni te muevas, porque sino encima te crujen a ti, solo dejate pegar y ya se calmarán. Muchos deberían de pensar en estos maestros que sufren este estrés todos todos los días, aparte de la ansiedad que sufren pensando en el día siguiente.
Soy optimista y deseo que todo esto cambie de aquí a unos años, se nos valore la labor que realizamos a la sociedad y se nos respete.