¿Sabes por qué es importante hacer simulacros para preparar tu oposición? Éste es uno de esos aspectos que, con todo lo que debes tener en cuenta, antes sacamos de la ecuación.
Me refiero a que muchos pensáis que ya hay bastante con tratar de hacer malabares entre el temario, los supuestos, las unidades y encajarlo todo en el escaso tiempo que tenéis, como para andar pensando en simulacros.
Lo entiendo y, en parte, no te falta razón. Porque cuantas más cosas trates de encajar en tu preparación, contando con un recurso limitado como es el tiempo, menos te queda para el resto de cosas “importantes”.
Por eso, en este artículo no quiero únicamente darte pautas prácticas para que realices mejores simulacros. Mi idea es que seas consciente de la importancia de hacerlos para preparar tu oposición lo mejor posible.
Y ya después con las ideas que te compartiré, que tú mismo puedas ajustar tu forma de hacer simulacros a lo que te resulta más cómodo o eficiente, según tu forma de estudiar y el tiempo del que dispones.
En primer lugar, quiero hablarte de los simulacros en general: errores que no quieres cometer, claves para hacer un simulacro según donde te examines y 2 formas de hacer mejores simulacros.
Dime algo, ¿quieres preparar tu oposición de la forma más completa posible? Dale al play y descubre cómo alcanzar el mejor rendimiento y obtener tu plaza gracias a introducir en tu preparación los simulacros.
Para preparar tu oposición, primero entiende cómo aprendes
Un día te despiertas, tomas un sorbo de café, le das un mordisco a la tostada y de repente, caes en la cuenta de que te falta motivación. Llevas un tiempo estancado con tu preparación y avanzas muy lento.
¿Estás en el buen camino? La sorprendente respuesta es que quizás sí, aunque habría que analizar tu caso concreto.
Vamos a hacerlo…
Para ello, hablaremos un poco de la curva de aprendizaje y cómo se aplica a la hora de preparar tu oposición.
Cuando inicias tu preparación, no tienes ni idea y no sabes nada del tema. Es el punto más bajo de la curva.
Al principio, avanzas muy rápido, piensas que conoces lo suficiente el temario y la curva asciende. Pero esto genera una falsa sensación de confianza, que no te deja ver que aún no sabes lo que debes de saber.
Entonces llegas a un punto en el que conoces las bases pero no avanzas. Y la curva de aprendizaje se estabiliza. Aquí es cuando te das de bruces con la realidad.
Lo importante en este momento es que, aunque no crezca, no descienda. Es decir, que no empieces a olvidar todo lo que has estudiado, te entren dudas y pierdas la confianza y los avances que hayas conseguido.
De hecho, piensa que lo mejor es que a partir de este momento, la orientación que tome la curva depende solo de ti.
En este punto hacer simulacros te ayudará para preparar tu oposición y convertirte en un maestro. Porque, poco a poco, romperás la inercia y conseguirás conocer los temas con profundidad.
Esto quiere decir que te especializas cada vez más estudiando. Pero también organizándote y memorizando, por ejemplo.
Ahora que ya hemos visto el impacto real que pueden llegar a tener los simulacros para preparar tu oposición, quiero hablarte de la capacidad de retener información y de algunas ideas para potenciar tu memoria, que están relacionadas con los simulacros.
Cómo ejercitar la memoria como opositor
Es el momento de hacer gimnasia mental. A la hora de hacer simulacros, se trata de repasar todo lo aprendido, pero también te servirá para evaluar qué tan preparado estás en otros aspectos como, por ejemplo, la mentalidad y la organización.
Piensa que nuestro cerebro es un órgano que necesita actividad para rendir mejor. Si no lo ejercitas, esto disminuye tu capacidad para pensar y recordar.
Por eso, es importante que ejercites tu memoria a diario, para estar mejor preparado. Ahora bien, no te agobies porque es más fácil de lo que estás pensado.
Puedes ejercitar tu memoria simplemente practicando cosas simples:
Leer. Y no solo tu temario, ¡puedes leer cualquier cosa! Esto ayuda al cerebro a comprender mejor el lenguaje, o estimular la imaginación…
Explicar algo a los demás. Si cuentas a otras personas tus lecturas, la última película que viste, o lo que has estudiado, sí o sí, tendrás que recordarlo.
Visitar lugares nuevos. Hay dos elementos básicos para trabajar la memoria que se estimulan cuando visitas nuevos lugares: la curiosidad y la atención.
Escuchar música o tocar un instrumento. Esto activa la memoria y la transmisión de información a las neuronas.
Meditar o practicar la atención plena. Esto te ayudará a acceder con más calma a los conocimientos adquiridos.
Realizar pasatiempos. Pon a prueba las distintas áreas de tu cerebro con crucigramas, sudokus…
Jugar. Sí, los juegos de mesa pueden resultar útiles, pero también puedes jugar con otros, por ejemplo mientras te desplazas en coche. ¿Conoces el juego de la maleta? Es muy sencillo solo hay que preguntarse, “¿qué llevarías en una maleta en un viaje a…?”, ¡y a jugar! Cada persona nombra un objeto y la siguiente debe repetir los anteriores y añadir uno nuevo.
Como ves, es bastante sencillo y entretenido. Son actividades que, aunque no relaciones directamente con el estudio, o los simulacros, te servirán para preparar tu oposición de manera dinámica… Y también a desconectar de vez en cuando, para tomar un respiro ‘productivo’.
Espero que todo este ‘repaso’ por la memoria, la curva de aprendizaje, la capacidad de retener y los simulacros te impulse y despierte en ti las ganas de seguir preparándote para rendir al máximo como opositor.