CONSEJO 3
Los pasos a seguir en el estudio, son siempre los mismos:
Primero sería la lectura. Cuando por fin tenemos todo el temario, hay que sentarse a leer tranquilamente. En esta primera fase, la ilusión está al máximo de los niveles posibles. Todo es positivo.
El segundo paso sería el conocido subrayado. Es un paso sencillo, estamos en pleno apogeo de la ilusión. Subrayamos y nos parece tan sencillo recordar lo subrayado. La motivación está en época de esplendor.
El tercer paso es el resumen. Algunos comienzan a flaquear en esta parte del estudio. Supone el primer esfuerzo real y la motivación puede que haya comenzado a descender la escalera.
La siguiente fase es la de hacer esquemas. Hacer esquemas nos refuerza ya que nos ayuda a recordar palabras e ideas clave con relativa facilidad.
El gran problema suele llegar en la fase de la memorización. ¡No, es imposible! ¡Jamás voy a ser capaz de aprenderme todo esto! Dime, ¿no estarás en esta fase?
Te parece que no avanzas y te desesperas. Tranquilízate, es cuestión de tiempo. Muchos antes lo estudiaron y ahora tienen su plaza. Es el periodo más duro de una oposición, el de mayor sacrificio, pero no lo olvides, la constancia es la clave del éxito. No desistas, todo aquello por lo que has decidido ser opositor te ayudará en el sacrificio, en aguantar la hincada de codos y el ritmo frenético de unas oposiciones.
Y, por último, para acercarnos al triunfo sólo quedaría la parte más agradecida del estudio, el repaso. Cada tema repasado es un paso adelante. Cada día nos queda menos para alcanzar nuestro objetivo. Aquí, nuestra autoestima se reactiva.
Para todo opositor, el repaso final es duro. Son muchas horas, pero los exámenes están cerca, muy cerca. Todo llega a su fin, o eso esperamos.



