Sentid ese momento como vuestro momento, dad todo lo que podáis de vosotros mismos defendiendo lo que lleváis de la mejor manera posible, creyéndoos que lo vuestro es lo mejor.
Cuando lleguéis a la sala para exponer, primero saludad y presentaros brevemente. Después empezad con el esquema o caligrama en la pizarra.
En una parte de la pizarra, junto al esquema, podéis ir escribiendo la legislación o autores que vais nombrando, para que luego queden todos y el tribunal los recuerde al término de la exposición. Os aconsejo escribir el esquema a la vez que se habla, no escribir sin hablar, para que no quede aburrido.
Antes de este día, tendréis que practicar. Hacedlo ante cualquier persona, ya sea familiar, amigo o pareja. Podéis hacerlo, si no tenéis pizarra, con un folio en la pared y un rotulador. La cuestión es practicar.
Para cronometrar el tiempo de exposición, es mejor que os dejéis de margen unos 3-4 minutillos, por lo que pueda pasar; más vale que sobren algunos minutos a que falten.
A la hora del debate final o si el tribunal os interrumpe para preguntaros algo, responded, sin quedaros callados, sea lo que sea responded. Podéis hacerlo aportando actividades o ejemplos, pero nunca quedarse callado.
Durante toda la defensa es muy importante el lenguaje no verbal. Gesticulad, moved las manos, tened contacto visual con cada miembro del tribunal y mostrad seguridad, demostrando que valéis y teniendo confianza en lo que lleváis.